Científicamente hablando

La sal del Himalaya  es un cloruro de sodio, NaCl. Tiene unos 200 millones de años. El depósito de sal proviene de un mar interior del período Pérmico y Cretácico, su color es rosa. Contiene muchos oligoelementos tales como: Potasio, Selenio, Hierro, Fósforo, Magnesio, Calcio, Silicio, Zinc, Manganeso, etc. Esta sal contiene los 84 elementos que componen el cuerpo humano y en las mismas proporciones que nuestro cuerpo necesita.

Tradicionalmente hablando

La sal del Himalaya proviene del Punjab, una región de Pakistán. Esta concentración de sal fue descubierta por Alejandro Magno y sus tropas durante un descanso durante una visita a esta región; se dieron cuenta de que los caballos disfrutaban particularmente lamiendo la roca, debido a los depósitos de sal con los que estaba cubierto. Se utilizaba en ese momento para almacenar pescado y otros alimentos... Contiene muchos oligoelementos esenciales para la salud. Sus virtudes han sido reconocidas durante siglos.

Energéticamente hablando

De forma energizante, la sal en general tiene un efecto purificador, y la sal del Himalaya es la sal por excelencia. Los iones negativos que desprende, son calmantes y promueve la relajación, ya que trae una purificación del aire ambiente. Piedra de armonía, de paz, su color contribuye a la sensación de seguridad, calma el cuerpo y la mente. Se dice que esta sal tiene la propiedad de limpiar y purificar el aura de energías negativas. El color naranja promueve la creatividad y la relajación, la comunicación y el intercambio.