Científicamente hablando

La obsidiana es una roca volcánica vitrosa y rica en sílice. En general es de color gris, verde oscuro, rojo o negro, surgida de una lava ácida (tipo riolita). La vitrificación en masa fue posible por el fuerte grado de polimerización de la lava.

Esta obsidiana se llama spider, araña, por las líneas oscuras que la atraviesan y que hacen pensar en una telaraña. Fue descubierta recientemente.

Tradicionalmente hablando

Origen del nombre obsidiana:

Según Plinio el Viejo, su nombre vendría de Obsius, personaje de la antigua Roma que habría señalado  por vez primera la presencia de esta roca en Etiopía. Sin embargo, los lingüistas relacionan este nombre con el latín obsidio, que tiene ojos (las fracturas de la obsidiana presentan círculos).

La tradición dice de la obsidiana que es una protección. Fue utilizada como arma y como herramienta de cirugía por muchas civilizaciones, ya que es muy cortante.

A lo largo de los tiempos, se ha considerado a la obsidiana negra como una piedra de gran protección; tallada como talismán, fue utilizada por la civilización precolombina, por los mayas, etc.

No hay suficiente perspectiva histórica de esta piedra para hablar de leyendas y de simbolismo.

Se la puede considerar una oportunidad de viajar interiormente hacia el reencuentro con uno mismo, nuestro ser interior y lo que tiene de más sagrado.

Energéticamente hablando

La obsidiana spider puede ser considerada como una piedra de iniciación. Sus vibraciones son elevadas, nos muestra nuestra parte sombría y nos invita a aceptarla para poder seguir el viaje iniciático e interior.

Se la utiliza para meditar y revelar los recuerdos rehuidos, las penas, los traumas que bloqueamos para no sufrir. La obsidiana spider nos permite llevar a cabo este trabajo maravilloso de incursión, y de deshacernos de lo innecesario para evolucionar. Nos ayuda a transmutar la sombra en luz. Pone en evidencia talentos escondidos y, así, aumenta nuestra capacidad de sentir, nuestra intuición para hallar las soluciones que necesitamos.

Es una piedra de dulzura. Nos ofrece este viaje a nuestro ritmo, sin agresividad. Nos corresponde a nosotros ir según nuestra aceptación de las cosas.

Crea en nosotros el deseo de seguir bien, de mejorar. Su color verde, siendo el verde el color del corazón, tiene una buena acción sobre las emociones.

Es una piedra protectora, envolvente, tranquilizadora. Es una piedra de viaje, de soltarse.

En ningún caso la información y el asesoramiento que propone MINERAL SWEET serán susceptibles de substituir una consulta o un diagnóstico formulado por un médico o un profesional de la salud.