Científicamente hablando

La piedra de luna o hecatolita es una adularia, una variedad de ortosa (grupo de los silicatos, subgrupo de los tectosilicatos, familia de los feldespatos). Tiene una estructura perthítica y está compuesta por dos especies de feldespato: la ortosa y la albita. Su composición química es KalSi3O8.

De color blanco irisado de beige, amarillo, azulado, con una variedad marrón-negra y otra verde.

Tradicionalmente hablando

Su nombre viene de su irisación plateada, azulada, que recuerda la luz de la luna.

El nombre de hectolita viene ciertamente del nombre de Hécate, la diosa de la luna.

Se trata de una piedra conocida en numerosas culturas.

Los hindúes asociaban la piedra a la Luna: creían que estaba hecha de rayos de luz de luna solidificados. Por su luminosidad dulce y lechosa.

En la antigua Roma, creían que esta piedra estaba formada por gotas de claro de luna y estaba asociada a los símbolos de la feminidad y de la intuición. Asociaban la piedra a Diana, diosa de la luna y protectora de los animales.

En la mitología griega, la piedra de luna estaba asociada a la diosa de la noche, Nyx. También era la piedra de Selene, diosa de la luna llena.

Los Sioux asociaban la piedra a la diosa Hanwi, el sol de la noche. Protegía a los Sioux durante la noche, especialmente de los malos espíritus.

En el folklore popular, si una persona se ponía una piedra de luna en la boca en una noche de luna llena, podía ver el futuro.

La piedra de luna era conocida y apreciada como la piedra protectora del viajero. Fue utilizada como amuleto desde tiempos antiguos, ya que se creía que protegía a los viajeros, sobre todo durante la noche, y que era más potente cuando la luna se reflejaba en el agua.

Energéticamente hablando

La piedra de luna es considerada una piedra de dulzura muy tranquilizadora, calmante, antiestrés.

Por su vínculo con la Luna, estimula la imaginación, actúa sobre la intuición, favorece los sueños premonitorios y aumenta la clarividencia.

Por su aspecto, también aporta dulzura y tolerancia a las personas amargadas y duras. También es una piedra ideal para las personas muy materialistas, demasiado atadas a la tierra.

Protectora contra las energías negativas, se puede considerar como la piedra de la esperanza y de la pureza.

La piedra de luna puede ser útil a los hombres que no se atreven a expresar sus sentimientos libremente. Endulza el carácter, hace que las personas de carácter áspero, endurecidas o amargadas sean más sensibles y más agradables.

La variedad naranja a marrón tiene una relación con el arraigo y el anclaje muy útil para las personas que, justamente, están demasiado en la luna de Valencia.

Es una piedra particularmente útil para el trabajo espiritual: meditación, channeling...

En ningún caso la información y el asesoramiento que propone MINERAL SWEET serán susceptibles de substituir una consulta o un diagnóstico formulado por un médico o un profesional de la salud.