Científicamente hablando

El ónix negro es una variedad de ágata, que en sí misma es una variedad de calcedonia, de la familia de los cuarzos. Su composición química es un dióxido de silicio, SiO2.

De color negro, a veces con venas blancas de cuarzo.

Tradicionalmente hablando

El nombre ónix viene del griego onyx, que significa uña o garra.

Según una leyenda: Un día, Cupido encontró a Venus dormida a la orilla de un río. Le cortó las uñas con el hierro de una de sus flechas y dejó los recortes esparcidos por el suelo. Las Parcas recogieron los fragmentos y los transformaron en una piedra fina, el ónix.

En tiempos antiguos, esta piedra era muy apreciada.

En Egipto se han hallado boles tallados en ónix des de la II dinastía.

En la Biblia, el ónix aparecía como una de las piedras de la coraza de Aarón, y una de las puertas de la Jerusalén celestial del Apocalipsi sería fabricada con esta piedra.

En el mundo árabe, el ónix se llama Jaza, tristeza, sin duda a causa de su color negro.

Los persas e hindúes la consideraban una piedra protectora. En Inglaterra era símbolo del duelo, y era llevada en estos momentos.

Energéticamente hablando

La virtud principal de esta piedra es la tranquilidad, y como es negra, debe recomendarse un uso prudente a las personas con la moral baja.

Piedra de anclaje y de protección, aumenta el sentido de la responsabilidad, del autocontrol.

Nos calma a la hora de hacer nuestras elecciones y permite tomar decisiones más objetivas.

Favorece los sueños adivinatiorios, la intuición, y protege de influencias nefastas.

En ningún caso la información y el asesoramiento que propone MINERAL SWEET serán susceptibles de substituir una consulta o un diagnóstico formulado por un médico o un profesional de la salud.