Varita de acción a distancia en madera Esfera

La varita es, ante todo, un emisor-receptor. Ha sido empleada a lo largo de los tiempos.

Una varita de terapia se usa de varios modos.

- Como lápiz de luz: trazando ante el practicante o a su alrededor, formas de geometría sagrada. Desde el momento en que los trazos o las letras sagradas han sido escritos en el espacio, dejarán una memoria temporal en ese espacio. Cuanta más voluntad de implicación se emplee, más fuerte y duradera será la huella que dejen los trazos.

- Como láser de largo alcance: se puede actuar sobre un punto del cuerpo para disolver, soldar o conectar con un plano energético. Se puede hacer con la persona en directo o con un testigo, si la persona no se halla presente. A distancia, se podrá trazar un círculo de luz de un color correspondiente al resultado deseado. Los círculos envolverán a la persona o el lugar sobre el que se desee actuar.

- Una varita de terapia se puede utilizar como antena de recepción o de emisión. En este caso, se puede devenir relé entre el plano divino y un valor definido de nuestro mundo. Para ello,  una mano tiene que sostener una varita en un sentido y la otra, otra en otro sentido. Así, se emite y se recibe al mismo tiempo. La persona deviene la letra sánscrita Aleph, que une la Tierra al Cielo. Ésta es la letra Aleph: 

 « א ».